Después de mucho tiempo ya estamos de vuelta con más cosas. Lo cierto es que estos días estuve poco inspirada y me repetía en las comidas que hice. Esta mañana andaba corta de tiempo, pero aún así me dio para preparar esta delicia que os traigo.
Se trata de una ensalada templada, si, si, ensalada templada. Es una ensalada normal, sólo que en vez del aliño típico de aceite y vinagre se usa un aliño caliente. Hace un tiempo probé una en un restaurante de Mieres que tenía un aliño de setas con gambas, que te cagas de rico, vamos. La mía no estaba tan deliciosa, pero oye, que disfrutamos comiéndonosla.
Pues para hacer esta ensalada lavé y corté 1
lechuga y medio
tomate, los puse en una ensaladera con unas cuantas
aceitunas y un par de
huevos cocidos, y lo aparté. Una vez hecho esto hay que preparar el aliño. El que hice hoy es de pollo, primero corté en cubos unas
pechugas de pollo, las
salpimenté y las freí en un poco de
aceite con un diente de
ajo. Una vez listo el pollo, bien hecho y crujiente, añadí una cucharadita de
mostaza, una lata de
maíz en conserva, un poco de
queso Philadelphia y lo calenté hasta que se derritió el queso. Ya al final, añadí un poco más de aceite y
vinagre, lo dejé en el fuego un rato. Luego, inmediatamente vertí el aliño caliente sobre la ensalada que tenía preparada.
Riquísimo!
(siento el extraño posicionamiento de la foto, no fui capaz de solucionar el problema técnico. Pero es que yo cocino, de ordenadores, se poco...)