Las judías/fabas/habas/frijoles/etc. (cuántos nombres tienen, ah dios!), son una legumbre muy común. Normalmente solemos comerla en fabada, en el cocido o en un guiso, especialidad de mi madre.
Sin embargo, las fabas son una legumbre muy versátil, lo único es que no somos capaces de ver sus muchas posibilidades.
Este fin de semana apañé unas en el huerto familiar, decidida a hacer alguna receta con ellas. Tras investigar un poco en la web, decidí hacerlas con tomate. Para que os hagáis una idea, esta
receta nos da un plato muy parecido a las baked beans, típicas del desayuno inglés. Ya veréis luego ;)
Esta receta se hace en dos fases.
Primero tenemos que
preparar las fabas y luego tenemos que hacer la
salsa de tomate.
Las
fabas tendremos que ponerlas a
remojo entre
6-12 horas, si las que vamos a usar son secas, explicándonos, de las que compramos empaquetadas en el super. Sin embargo, en esta ocasión, como usé las fabas frescas no me fue necesario remojarlas.
Una vez remojadas las habas, las colocamos en una
olla con suficiente agua y ponemos a hervir.
Tardan en hacerse cosa de
1 hora, más o menos. Debemos cocinarlas a
fuego medio, mantendiendo el agua burbujeando,
sin hervir del todo. Hay que ir
comprobando que no les falte agua, y echar más si vemos que hay poca. Durante la cocción añadiremos
sal y hierbas arómaticas, si nos apetece. Una vez pasada la hora comprobamos si están las fabas listas. Para comprobarlo yo saco una faba y la aplasto, si se deshace con facilidad es que está hecha.
Si éste es el caso, apagamos el fuego, apartamos la olla y dejamos
reposar un ratito.
Para
la salsa de tomate. Empezando, corté
dos tiras de
bacon en cubos y los
freí un ratito en una
pota con un poco de
aceite.
Luego añadí
una cebolla picada y
dos dientes de ajo.
Mientras se dora la cebolla, se trocean unos
tomates (yo usé unos 5 más o menos), y se
trituran con la batidora (o los dejamos enteros, si se prefiere).
Una vez que la
cebolla está bien dorada, añadimos el tomate triturado y dejamos
cocer hasta que reduzca la salsa, a un
fuego medio-bajo.
OJO! Como usé bacon para esta salsa no me fue necesario echar sal, también prescindí de la pimienta u otras especias. Pero si vais a hacer la versión vegetariana, tendréis que añadir sal a la salsa, y especiar al gusto.
Una vez listas las dos partes del plato, chan chan chan!
las unimos. Vertemos las fabas en la salsa, removemos bien, ponemos el
fuego medio tirando a bajo y dejamos
cocer durante media hora más, más o menos.
Es un plato bastante elaborado, y lleva mucho tiempo hacerlo (como unas 2 horas y pico) pero ciertamente vale la pena! y para ser la primera vez que me atrevo con las legumbres, no quedó nada mal.
Para hacer una versión más rápida supongo que se podría calentar un poco de tomate solís y luego añadir las habichuelas ya cocidas. O más aún, comprar una lata de baked beans y vía, pero así perdería toda la gracia.
Recién hechas están ya buenas, pero seguro que para la cena de hoy, o para mañana estarán mucho mejor.